lunes, 3 de junio de 2013

Disaster.





¿Entusiasmo? Bah, no lo siento. Pero no está mal sonreír de vez en cuando ¿no? Aunque en estos instantes me pesan los ojos, y sé lo que realmente es… y debo admitirlo, el insomnio apesta. Y una vez que estás dentro de tal insomnio jamás puedes salir. ¿Cuántas noches llevo durmiendo bien? ¿Dos? ¿Tres? Oh, lamentablemente, más de tres noches no son… y dudo con tres.

Siento a veces que realmente no tengo escapatoria de la rutina, es aburrido hacer lo mismo de siempre, mencionando la jaqueca de todos los días.

Esto es serio.

Hoy, sin más me rendí ante mi propio pensamiento destructivo en clase de Química, mi estómago dolía quizá de hambre, pero no quiero comer. Oh Dios mío, en el recreo fue peor, me sentía realmente sola y lo que siempre más necesito son… abrazos, nadie fue capaz de dármelo siendo testigos de cuán necesito uno, ¡vamos! Somos compañeros desde primaria y sabes cuán sensible soy. ¿Es necesario dejarme de lado? No pido ser el centro de atención, pero mínimo una de-las-que-se-hacen-llamar-mis-amigas me hubiese ayudado, pero ¿saben qué? No recibí ayuda de nadie y eso fastidia.

¿Qué sigue? Oh sí, el maldito llanto en el baño, lloré más de 15 minutos, sola, como siempre lo he estado en esa estúpida secundaria. Mis ojos aún están hinchados y ya no puedo más. Quiero que toda esta pesadilla se acabe más pronto de lo que espera acabar.

Estoy hecha un desastre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario